Mateo 16, 24-28
Para seguir a Cristo hay que dejar de ser.- Él lo dijo: "...niéguese a sí mismo...". Y es que, cuando uno ama, ya uno no es uno. Uno ve por el otro, siente lo del otro, está de acuerdo con el otro, prácticamente los dos son uno. Y solamente desde ahí, desde un amor así, es posible comprender el valor del sacrificio, el valor de llevar la cruz. Mejor dicho: desde un amor así, ya no es ni sacrificio llevar la cruz, porque el amor todo lo hace fácil, oculta los obstáculos, allana los caminos. Entonces lo que hay que hacer es pedir la ayuda del Padre para que podamos amar así a su hijo y para poder entender que, sin ese amor, las dificultades de la vida no tienen sentido y que no vale la pena "ganar el mundo entero", si no tenemos ese amor. O, al menos, si no somos capaces de luchar por conseguirlo.
Propósito: Hoy quiero amarte hasta olvidar las "cruces" de las dificultades que se me presenten.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Viernes. Agosto 11 de 2017
J. RUIZ
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