Juan 21, 20-25
Desde la Resurrección de Jesús, la esperanza del Reino del Amor, ya no es una utopía.- Ya no es un sueño que no podemos alcanzar, sino una realidad que debemos edificar ya, aquí en la tierra y ahora, en este momento. Porque, desde que Él nos mostró su poder y su misericordia, ya no estamos solos ni lo estaremos nunca porque "Él estará con nosotros hasta la consumación de los siglos y su Reino no tendrá fin". Es lo que la Iglesia nos ha estado diciendo en estas siete semanas de Pascua, preparándonos para recibir esa ayuda que nos llegará con la presencia del Espíritu Santo. Porque, como dice Juan, son tantas las maravillas que Dios hace por nosotros, que, si se pusieran en libros, se llenaría la tierra con ellos. Pero la Resurrección de Cristo no nos libera del compromiso en la lucha por la Justicia y la fraternidad entre nosotros, en donde el amor y el servicio a los demás deben ser la característica principal de los cristianos, como en los primeros tiempos cuando, los que no lo eran, decían: "ved cómo se aman".
Propósito: Hoy haré mi meditación sobre la continuidad de la presencia de Jesús entre nosotros.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Sábado. Junio 3 de 2017
J. RUIZ
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