Mateo 5, 33-37
Jurar es poner a Dios por testigo.- Jesús nos dice que evitemos hacerlo, pero si fuere necesario, se deben cumplir tres condiciones para no faltar: que sea indispensable hacerlo, que lo que se jura sea justo y bueno, y que sea cierto. Pero, nos dice Jesús, lo mejor es limitarnos a un sí o a un no. Lo que va más allá, lo que se hable de más, "viene del Maligno". Para ello debemos vivir en la verdad y, aunque a veces no sepamos muy bien cuál es, pues que, al menos, sea la nuestra, de acuerdo a la cual vivimos. Y tener la humildad suficiente como para reconocer cuándo, definitivamente no la sabemos. En resumen, podemos invocar el nombre de Dios para hacer el mal. Que decir las cosas como son, sin adornos ni arandelas, se convierta en nosotros en un hábito. Porque el problema de decir una mentira es, que para sostenerla, hay que inventarse muchas más.
Propósito: Hoy, y siempre, procuraré que la verdad sea habitual en mí.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Sábado. Junio 17 de 2017
J. RUIZ
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