Lucas 16, 9-15
"Lo mínimo", son las cosas cotidianas del diario transcurrir de nuestras vidas.- Nuestro trabajo, nuestros momentos de oración, nuestros ratos de esparcimiento, las ocasiones de compartir con nuestros vecinos, nuestras etapas de angustia y de dolor, en fin, todas esas pequeñas cosas que, juntas, hacen la vida. Y si en ellas no somos capaces de mantenernos fieles a Aquel que lo es todo para nosotros, ¿cómo será cuando vengan las grandes oportunidades y se nos exija cosas extraordinarias? El dinero es indispensable para solventar las necesidades básicas y dignas de la existencia, pero no podemos ponerlo en un pedestal y colocarnos a su servicio: es el dinero el que debe servirnos, a nosotros y a quien lo necesite, para acercarnos a lo que verdaderamente vale la pena: el Reino de la vida plena y eterna. Aprovechémoslo, tanto si es mucho como si es poco, poniéndolo a rentar en el servicio a los demás.
Propósito: Hoy procuraré que mi cotidianidad sea sólo para la mayor gloria de Dios y el bien de los que están cerca de mí.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Sábado. Octubre 5 de 2016
J. RUIZ
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