Lucas 21, 1-4
Las monedas de la viuda pobre fueron muy pequeñas, pero el acto de darse toda en ellas, fue tan grande que la inmortalizó.- Dar de lo que nos sobra es justicia, pero dar lo único que se tiene es amor. Porque el amor no mide, no cuantifica, es sin límites. Así nos lo enseña Jesús, no sólo con la viuda del Evangelio, sino con su propia vida que fue un continuo y completo darse a sí mismo por nosotros. Y esos actos de valor tan grande no suelen ser vistos ni apreciados por nadie porque no son espectaculares. Pero Jesús siempre está atento a ellos porque Él sí sabe lo que es y lo que vale el darse a sí mismo en un acto de amor, por insignificante que parezca.
Propósito: Hoy meditaré sobre lo que debe ser verdaderamente la limosna.
¡ FELIZ DÍA. JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Lunes. Noviembre 21 de 2016
J. RUIZ
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