Lucas 19, 41-44
¡ Dios llorando un amor no correspondido !.- Esa Jerusalén por la que Jesús lloraba al acercarse y verla tan hermosa y resplandeciente, podría muy bien ser este mundo de hoy tan lleno de avances tecnológicos, de maravillas de ingeniería y de cosas bellas salidas de la mente creadora del hombre, pero tan vacía de valores morales y que, prácticamente, se ha convertido en un campo de guerra, símbolo de rechazo a todo lo que tenga que ver con la voluntad de Dios. Y por eso, por Jerusalén y por nosotros, llora Jesús porque nos ama sin medida y se siente rechazado, mal correspondido, y no queremos "conocer en este día su mensaje de paz". Pero, como nosotros conocemos el final de la historia y sabemos que Cristo triunfará y con su sangre lavará los ojos de nuestro corazón para que podamos "ver", no perdamos la esperanza, perseveremos en la fidelidad a Él y su Reino paz y de justicia llegará cuando menos lo pensemos.
Propósito: Hoy trataré de hacer algún acto de fidelidad al amor sin límites de Jesús, mi Salvador.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Jueves. Noviembre 17 de 2016
J. RUIZ
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