"...En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo. El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra".
Mateo 13, 44-46
Las parábolas de hoy son el "principio del todo": el tesoro escondido y la perla fina son el bien por el que hay que darlo todo: Y así lo entendieron y lo hicieron los santos: san Francisco de Asís, san Ignacio de Loyola, san Francisco Javier, Santa Teresa de Jesús, santa Teresita del Niño Jesús, Madre Teresa, y todos aquellos que fueron capaces de comprender que no había en el mundo nada más valioso que el derecho a entrar en ese Reino de Amor, de Justicia y de Paz, donde no habría tristeza ni dolor; donde nuestra alegría sería plena y duraría eternamente. Y, dejando todas las cosas agradables y atractivas que el mundo les ofrecía, pero falaces e insatisfactorias, las cambiaron por las que Jesús les ofrecía, nacidas de la misericordia del Padre desde el principio de los tiempos y para siempre.
Propósito: Hoy pediré a Jesús Sacramentado el envío del Espíritu prometido para que nos ayude a reconocer la perla y el tesoro escondidos en nuestro caminar por el mundo, que son un don suyo, pero también una búsqueda de parte nuestra.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Miércoles. Julio 31 de 2019
J. RUIZ
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