Mateo 11, 25-27
"Un corazón sencillo y humillado Tú no lo desprecias", dice el salmo.- Por eso Jesús dá gracias al Padre. Porque a ese corazón sencillo es a quien Él se digna revelar el secreto que encierra el sentido verdadero de la vida, aquel que ni los más sabios doctores de la Ley han podido develar, a pesar de sus trasnochos y profundos estudios. Pero que comprenden a la perfección los débiles y pequeños, porque son conscientes de su pequeñez y de su debilidad y, por lo mismo, de la ayuda que necesitamos para poder vivir la vida como nuestro Creador la diseñó, con la confianza plena en su idoneidad, sin ponernos a hacerle "arreglos" que, a la larga, acaban siendo peores que la enfermedad, y desviando nuestro rumbo por caminos embusteros que confunde y no llevan a ninguna parte.
Propósito: Hoy mi petición será: Señor, dáme un corazón sencillo y humilde que pueda entender tu grandeza.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Miércoles. Julio 17 de 2019
J. RUIZ
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