"...En aquel tiempo salió Jesús y vio a un publicano llamado Leví, sentado en el despacho de impuestos, y le dijo: Sígueme. El, dejándolo todo, se levantó y le siguió. Leví le ofreció en su casa un gran banquete. Había un gran número de publicanos, y de otros que estaban a la mesa con ellos. Los fariseos y sus escribas murmuraban diciendo a los discípulos: ¿Por qué coméis y bebéis con los publicanos y pecadores?.Les respondió Jesús: No necesitan médico los que están sanos, sino los que están mal. No he venido a llamar a conversión a justos, sino a pecadores".
Lucas 5, 27-32
Dejarlo todo, levantarse y seguir a Jesús alegremente.- Corto el Evangelio de hoy, pero lleno de enseñanzas. Tener la confianza suficiente para entender que, si Jesús me dice: "sígueme", es porque responderá por mí, ya que voy a dejarlo todo. Levantarme (resucitar), es comprender que, a pesar de ser tildado de pecador público por mis actuaciones anteriores, soy capaz de cambiar, de convertirme y seguir la nueva vida que Él me propone. Y para seguirle, tengo que ser lo suficientemente humilde para reconocer que su camino es el mejor camino, que es mi camino y que me lleno de alegría porque Él se haya fijado en mí, y por eso mi corazón está de fiesta que debo compartir con todos mis amigos para invitarlos también a ese cambio de vida, a esa conversión, a esa resurrección. Pero, sobretodo, saber que para los enfermos llegó la medicina, llegó la sanación.
Propósito: Hoy estaré alegre pensando en que Jesús me ha visto.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Sábado. Marzo 9 de 2019
J. RUIZ
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