Mateo 7, 7-12
La Ley y los Profetas se reduce a hacer el bien a los demás y a no hacerles mal.- Así como siempre queremos que a nosotros nos hagan bien y no mal. Es la regla de oro de todas las religiones y culturas. ¡Cómo sería el mundo de diferente si todos cumpliéramos esa norma dorada! Sería el mundo de "los cielos nuevos y la tierra nueva" que tanto anhelamos. Y podemos lograrlo. Si pedimos con insistencia, con perseverancia, a nuestro Padre, Él, que no quiere sino lo bueno para nosotros, sus hijos, nos lo concederá. ¿Qué padre no lo hace? Pero es necesaria la oración constante, de tal manera que nuestra vida diaria se convierta en oración continua, porque los modos y los tiempos de Dios no los sabemos, y puede dar su respuesta en cualquier momento y de cualquier manera. En oración y atentos. Intentémoslo en esta Cuaresma.
Propósito: Hoy procuraré entrar en comunicación de oración con Dios cada que me acuerde, para ver si logro hacerlo un hábito.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Jueves. Marzo 14 de 2019
J. RUIZ
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