Mateo 5, 20-26
Perdonar y pedir perdón antes de la oración y de la ofrenda.- Sólo así el culto podrá ser real y verdadero. Hay tantas maneras de ofender y de herir al otro. No es únicamente matándolo o golpeándolo físicamente como se hiere. También con la palabra, ¡ y qué heridas pueden dejar las palabras a veces ! Por eso debemos ser muy cuidadosos en nuestras relaciones con los demás para no cometer imprudencias, talvez sin intención, que puedan causar lesiones en su alma, bien difíciles de curar. Y, si lo hicimos, no dudemos en solicitar su perdón, dando todas las explicaciones del caso con sincera humildad. Con nosotros no va eso de "es más fácil pedir perdón que pedir permiso, y por eso lo hago". No, así ofendemos con premeditación al hacer lo que sabemos que al otro no le gusta, o no le conviene, y, por lo tanto, lo hiere. El dar y pedir perdón debe ser sincero para que pueda ser tenido en cuenta por quien todo lo sabe y todo lo perdona.
Propósito: Hoy revisaré si, de pronto, he podido herir a alguien y talvez no me haya dado cuenta, y solicitar su perdón.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Viernes. Marzo 15 de 2019
J. RUIZ
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