"...Así les estaba hablando Jesús, cuando se acercó un magistrado y se postró ante él diciendo: Mi hija acaba de morir, pero ven tú a imponerle las manos y vivirá. Jesús se levantó y le siguió junto con sus discípulos. En esto, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años se acercó por detrás y tocó la orla de su manto. Pues se decía para sí: Con sólo tocar su manto, me salvaré. Jesús se volvió, y al verla le dijo: ¡Animo!, hija, tu fe te ha salvado. Y se curó la mujer desde aquel momento. Al llegar Jesús a casa del magistrado y ver a los flautistas y la gente alborotando, decía: ¡Retiraos! La muchacha no ha muerto; está dormida. Y se burlaban de él. Mas, echada fuera la gente, entró él, la tomó de la mano, y la muchacha se levantó. Y la noticia del suceso se divulgó por toda aquella comarca".
Mateo 9, 18-26
Si tenemos fe, tendremos vida y vida plena y eterna.- Vida que cura los males del alma y del cuerpo, vida que salva y resucita. Cuando tengamos la humildad y la sencillez del magistrado y la creencia y la esperanza de la mujer enferma, todo lo demás ya estará hecho, porque Jesús es Poderoso, es Bondadoso y, como nos ama sin medida, quiere lo mejor para nosotros. Aunque la gente (los que no creen) se burle, mientras la fe esté viva, su poder seguirá, actuando y dejando a todos maravillados y regando la noticia por toda la comarca. Es que Jesús no puede dejar de estar pendiente de nosotros, de todos, porque Él no hace acepción de persona. Sólo quiere que lo dejemos obrar y recibamos su gracia con humildad y agradecimiento.
Propósito: Hoy pediré al Señor que, aunque yo no quiera y talvez hasta me burle, no deje que su gracia cese su acción en mí.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Lunes. Julio 10 de 2017
J. RUIZ
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