Juan 6, 16-21
Como los discípulos, vamos nosotros, muchas veces, confiados por el mundo, en medio de las tempestades de las tentaciones que nos acosan, creyendo que con nuestras solas fuerzas seremos capaces de vencerlas y llegar a la meta perseguida. Se nos olvida que, sin Dios y su misericordia, no somos nada. Pero Él, como Padre Misericordioso, siempre está pendiente de nosotros, dándose cuenta de los trabajos que estamos pasando y listo para, sin hacer caso de nuestra suficiencia, tendernos su mano poderosa y recordarnos que "Soy yo. No temáis". Hagamos lo posible y más, si es preciso, para que Jesús esté siempre a bordo de nuestra barca y no pasaremos dificultades en nuestra vida, o sabremos siempre cómo vencerlas.
Propósito: Hoy tendré muy presente que "para Dios, todo es posible", y no confiaré en mi suficiencia.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario