Conversión de Pablo |
Marcos 16, 15-18
La Iglesia Católica conmemora hoy la Conversión de San Pablo. Este era un perseguidor acérrimo de los cristianos y cuando desarrollaba precisamente un operativo de persecución contra ellos, fue llamado por Dios. De una manera un tanto violenta: lo deslumbró con su luz cegadora y lo hizo caer del caballo. Pero con esa misma luz le infundió también un amor apasionado que lo hizo convertir en el primer seguidor de Aquel a quien perseguía. Las palabras y la vida de Pablo, de aquí en adelante, sólo fueron para testimoniar, ante todas las gentes del mundo conocido, las bondades y la grandeza del Señor con tal convencimiento que pudo llegar a decir que, después de que conoció a Jesús, todo le parecía basura, que ya nada más valía nada, y que ya no era él quien vivía sino que "es Cristo quien vive en mí". Escuchemos, como Pablo, la voz de Jesús que nos llama a la conversión, a cambiar de vida, a dejar de "perseguir" a Cristo con nuestra indiferencia ante las necesidades de los demás, ante las injusticias que se cometen contra los menos favorecidos, ante los pequeños, y convirtámonos, como él, en testimonios vivos de esa fe y de ese amor, manifestándolo en constante acogida y servicio a los demás.
Propósito: Hoy sacaré un tiempo para examinar algunas cosas de mi vida que quizás deba cambiar.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO "
Viernes. Enero 25 de 2013
J.RUIZ
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