Lucas 6, 12-19
"Toda la gente procuraba tocarle, porque salía de Él una fuerza que sanaba a todos". "Gráficamente, podemos distinguir dos planos, el monte y el valle. El monte es, ante todo, el lugar de la oración, de dirigirse al Padre, de momentos de amistad y de encuentro. Y sin prisas, “paso la noche entera”. En este clima, cuando llega la luz del día, elige a los suyos, a los doce. Gente sencilla, pobre, con escasos recursos personales, tocados de cierto nacionalismo excluyente. Hasta figura el traidor, el Iscariote, que le entregará al enemigo. Luego, poco a poco, los irá cambiando; su presencia, constante y activa, los trasformará. Desde luego, derribando fronteras y murallas para abrirlos a un destino universal. “Con ellos”, con estos apóstoles, bajará al valle. Aquí se escenifica la secuencia: Está Cristo, el Maestro; los apóstoles, el círculo más íntimo; luego, el grupo de discípulos; por fin, el pueblo entero, incluso venidos de lejos, los extranjeros de Tiro y Sidón. Solo falta ya comenzar la actividad evangelizadora: predicar y sanar, con la “fuerza que salía de él y curaba a todos”. Parece fácil. Pero es bien difícil tratar de vivir haciendo el bien y pensando en los demás, en medio del tráfago de la vida actual, donde lo que no produzca o acreciente lo que se tiene, no es exitoso. Hay que "pasar toda la noche en oración", para que Él nos ayude con la fuerza de su Espíritu.
Propósito: Hoy mi oración será para que el Señor me ayude a pensar en los que me rodean antes que en mí. Él lo dijo muchas veces por lo que debe ser muy importante.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Martes. Septiembre 10 de 2019
J. RUIZ
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