Lucas 22, 14-23, 56
Hoy es como un día de sentimientos encontrados.- Los días de Cuaresma que ya han pasado nos han dejado una disposición de ánimo especial. Hemos revivido en la memoria hechos tan dispares y contradictorios como la entrada triunfal en Jerusalén entre cánticos de alabanza y palmas y los gritos destemplados e iracundos de los judíos pidiendo: ¡crucifícale, crucifícale!; hemos meditado sobre el amor total y sin medida de Dios por su criatura hasta el punto de hacerse hombre para morir por él; hemos asegurado con Pedro que le amamos y que le seguiremos a donde quiera que vaya, y luego, también como él, hemos sido capaces de jurar que no le conocemos; pero también hemos llorado lágrimas amargas de arrepentimiento ante la mirada enternecedora de Jesús que nos mira, no con reproche, sino con cariño y misericordia, conmovido por nuestras lágrimas. Comenzamos así la Semana Mayor, la semana definitiva, que talvez marcará un cambio en nuestra vida, si somos capaces de tomar la decisión correcta de seguir a Jesús viviendo, como Él, en el amor y servicio a los demás, como es la voluntad del Padre y nos enseñan la vida y la Palabra de Jesús,
Propósito: Hoy quiero manifestar mi intención de vivir esta semana en el mayor recogimiento posible. Madre de los dolores, ayúdame a lograrlo.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Domingo. Abril 14 de 2019
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario