Marcos 16, 9-15
Nuestro centro de gravedad sigue siendo la tierra.- Por eso nos da tanta brega creer. Por eso los discípulos no creen cuando María Magdalena les dice que ha visto a Jesús y que está vivo. Y por eso Jesús les "echa en cara su incredulidad y dureza de corazón". El mundo en que vivimos sigue siendo más atractivo para nosotros que la vida en que decimos creer y en la que hemos decidido vivir. Los oropeles del ser, del tener y del poder sigue siendo para nosotros más convincentes que la esperanza de una "vida nueva en cielos nuevos y tierra nueva" que, con la vida evangélica, hemos de obtener, si perseveramos en ella, amando y sirviendo a Dios y a los demás, como norma suprema del Nuevo Reino del Amor y la Justicia. Creamos en ello y cumplamos también el mandato de "Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura". Que hasta las piedras sepan que somos cristianos y que es la vida en esa fe la que nos dará la salvación.
Propósito: Hoy, y en adelante, trataré de no ocultar nunca que soy cristiano. Al contrario, con mi actitud haré que se note.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Sábado. Abril 7 de 2018
J. RUIZ
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