Juan 14,1-6
Nosotros no podemos decir como Tomás: "Señor, no sabemos a dónde vas".- Porque sí lo sabemos. Sabemos que Jesús, después de su Resurrección gloriosa, triunfando sobre la muerte, fue al Padre, de donde había venido, a preparar un lugar para los amigos que quisieran seguirlo por el mismo camino de renunciación, de negación y en subida. Sí lo sabemos, pues en muchas oportunidades Él mismo con Palabras claras, como las de hoy, nos lo hizo saber: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre si no es por mí". Lo que tenemos que hacer es creer que lo que Él dice es verdad. Y pensar si vale la pena el esfuerzo, pequeño o grande, según la cruz que nos haya sido diseñada, de recorrer ese camino. En su compañía, eso sí, porque también nos prometió que siempre estaría con nosotros. Lo que obtendremos: una vida plena, eterna,permanentemente en amor, justicia y paz. Lo que dejaremos de lado: unos placeres llamativos pero que nunca saciarán nuestra sed de infinito porque son efímeros y en muy poco tiempo ya no serán. Escojamos.
Propósito: Hoy trataré de reflexionar a conciencia sobre las ventajas y desventajas de seguir a Jesús.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Viernes. Abril 27 de 2018
J. RUIZ
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