Juan 10, 11-18
La imagen clásica del Pastor para identificar a Jesús, es porque sólo muestra amor.- Lo mismo la del padre-madre con su hijo. Todo, alrededor de estas dos imágenes, rebosa amor. Es amor la constante preocupación de un padre por su hijo, o de un pastor por su rebaño, para que todo lo que los rodea esté en función de su bienestar: agua y alimento abundantes y sanos, protección contra las inclemencias del tiempo y contra todos los enemigos, todo lo necesario para su salud y esparcimiento. En fin, un buen padre o un buen pastor antepone siempre la vida y el bienestar de su hijo a su propio bienestar o a su propia vida. Y así lo hizo Jesús con nosotros, el rebaño de sus hijos siempre amados. Y así lo hará siempre, hasta el final de los siglos, cuando ya no habrá más que un rebaño y un Pastor.
Propósito: Hoy tendré presentes en mis oraciones, muy especialmente, a mi párroco, a mi obispo y al Santo Padre, como pastores representantes de Jesús en mi vida.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Domingo. Abril 22 de 2018
J. RUIZ
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