Mateo 26, 14-25
Se acerca la hora de las definiciones y comienza con una traición.- Y a nosotros nos corresponde hoy, como Judas, en vista de nuestras debilidades, confesas y probadas, preguntar a Jesús, como lo hizo él: "¿Seré yo acaso, Maestro?". Es hora de que comencemos a darnos cuenta de cómo es ese Reino que Jesús nos ha prometido. No es un reino de poder y opresión, sino de amor y misericordia; no es un reino de dominación, sino de servicio, como Él mismo nos lo va a demostrar el jueves cuando lava los pies a sus apóstoles, como lo tendría que hacer un esclavo. Si nosotros seguimos proclamándonos cristianos, sus discípulos y seguidores, tenemos que dar testimonio cierto de ello con una vida vivida en el amor a Dios y en una constante disposición a servir a los demás, en especial a los pobres y excluídos de la sociedad, quienes, además, son los preferidos del Señor. Dejemos de buscar con tanto afán el bienestar y los honores de este mundo que lo que de veras nos cuenta para adelantar en el camino del Reino, son los sinsabores y pequeñas cruces de cada día, llevadas sin protestar y con alegría hasta el día de la gran Resurrección a la vida eterna y plena.
Propósito: Hoy procuraré no manifestar mi desagrado haciendo cualquier cosa que tenga que hacer y que no me guste.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Domingo. Abril 9 de 2017
J. RUIZ
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