Lucas 4, 38-44
La misión de Jesús es muy amplia: Dios es para todos. Y por eso dice: "Tengo que anunciar a otras ciudades la Buena Nueva". A Dios no podemos acapararlo, ni sus Palabras, ni su Presencia. Es para compartirlo, viviendo en su amor y al servicio de los hermanos, como Él nos lo enseñó. Jesús es para todos: a todos acogía, a todos sanaba, a todos escuchaba, a todos dispensaba sus palabras tranquilizadoras. Talvez muchas veces querramos retener a Jesús "para que no nos deje", como hacían las gentes de la narración evangélica de hoy, pero no podemos ser egoístas ni tratar de interferir con el Proyecto del Padre que "hace salir el sol para buenos y malos", sino, al contrario, proclamar, atestiguar y difundir su Noticia de Salvación por todos los medios a nuestro alcance y a despecho de todos los "demonios" rabiosos que puedan salir.
Propósito: Hoy pediré al Padre su ayuda para que me ilumine sobre la mejor manera de compartir su Buena Nueva.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Jueves. Agosto 31 de 2016
J. RUIZ
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