Mateo 19, 23-30
El problema no son las riquezas sino lo que con ellas se haga. Tener bienes de fortuna no es malo en sí mismo. Es la idolatría a que nos puede llevar el dejarnos dominar por ellos a lo que Jesús se refería cuando hablaba a sus discípulos de lo difícil que se les podía hacer a los ricos entrar en el Reino de los Cielos. Cuando todos nuestros esfuerzos, cuidados y desvelos los dedicamos a conseguir, tener y aumentar nuestras riquezas, muchas veces aun a costa de las carencias de muchos otros, es cuando el camino al Reino se nos dificulta. Como es un camino estrecho, todo ese equipaje no nos deja avanzar. Por lo tanto hemos de mirar de cuántas cosas nos podemos ir despojando para hacer ligero nuestro equipaje y poder marchar alegre y libremente por el camino que lleva a la Casa del Padre.
Propósito: Hoy no me apegaré a nada que pueda ser dejado sin mengua de mi integridad como persona.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Martes. Agosto 16 de 2016
J. RUIZ
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