![¿Cómo nos tienta el demonio?](https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEg-uOt-PTM_mIPvDTmYIWjvBLejCJQjBQrPJLLcLZdXdrfitnX1N0TfIbSH_xdPjdyx3yYgDJmRAJey6XLwkedCgaV2Q_FSUnaIDUs0zUhV-6NxnGOOKA8ijEz2wqRV3z7bHWyAE4fZnB016QLNQMjiL3QUYsX923GxCk-dOK5BHP1ulJvbm82sZErkw1wrbg=s0-d-e1-ft) |
¿Cómo nos tienta el demonio? |
"...Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. Y después de hacer un ayuno de cuarenta días y cuarenta noches, al fin sintió hambre. Y acercándose el tentador, le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes. Mas él respondió: Está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Entonces el diablo le lleva consigo a la Ciudad Santa, le pone sobre el alero del Templo, y le dice: Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: A sus ángeles te encomendará, y en sus manos te llevarán, para que no tropiece tu pie en piedra alguna. Jesús le dijo: También está escrito: No tentarás al Señor tu Dios. Todavía le lleva consigo el diablo a un monte muy alto, le muestra todos los reinos del mundo y su gloria, y le dice: Todo esto te daré si postrándote me adoras. Dícele entonces Jesús: Apártate, Satanás, porque está escrito: Al Señor tu Dios adorarás, y sólo a él darás culto. Entonces el diablo le deja. Y he aquí que se acercaron unos ángeles y le servían".
Mateo 4, 1-11
La tentación es una realidad humana: ha existido siempre, desde el Paraíso, atravesada en el camino del hombre. Allí era el "árbol del bien y del mal", que no es otra cosa que la conciencia moral que nos hace, precisamente, distinguir de manera más o menos clara, el bien del mal. Y el pecado, aceptación de la tentación, existe porque somos libres: si no hubiera libertad, no habría responsabilidad y, por lo tanto, no habría pecado. Por eso Jesús, que se hizo hombre enteramente, la padeció. Y nosotros somos tentados con Él. Y Él, con la ayuda del Padre, salió victorioso. Y nosotros, con su ayuda, también lograremos vencerla. No permitamos que el tentador se salga con la suya. Vigilemos y oremos para no caer en tentación. La Palabra de Dios es el arma más segura y eficaz para salir triunfantes.
Propósito: Hoy pediré al Señor discernimiento para saber muy bien cuáles puedan ser las tentaciones que tengo en mi camino.
¡¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Domingo. Marzo 9 de 2014
J. RUIZ
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