![Ojo por ojo, diente por diente](https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEjnYfvwZn7sgwVQ7RF6PeiE8CydBWpvD4Dw_AO34WhiShiCCq7BjaRT5BnEmwTgWHdqD5XTrnfhbHc23v6tTNGyMKjqdLiXWLxhyphenhyphenzxdinTaU2rJSl6T2ubg-TBan_ky4jscmqqEgvHuAiTZIjhFAmt4yQ9klNr60Vkj9M_8pJVOV7IBmYxcIZrm3A=s0-d-e1-ft) |
Ojo por ojo, diente por diente |
"...En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Habéis oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Pues yo os digo: no resistáis al mal; antes bien, al que te abofetee en la mejilla derecha ofrécele también la otra: al que quiera pleitear contigo para quitarte la túnica déjale también el manto; y al que te obligue a andar una milla vete con él dos. A quien te pida da, y al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda. Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos? Y si no saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particular? ¿No hacen eso mismo también los gentiles? Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial".
Mateo 5, 38-48
La Ley del "ojo por ojo y diente por diente" del Antiguo Testamento, que había sido dada pensando en moderar y restringir un poco el desagravio guerrerista de aquellos pueblos que vivían, como hoy, en permanentes conflictos, es cambiada y complementada y superada por la Nueva Ley del Amor, la Buena Nueva proclamada por Jesús, no sólo a nuestros amigos, lo que no es tan difícil, sino a nuestros enemigos, a los que nos aborrecen, a los que nos odian. Y esta ley, antes que una norma que se impone, es un don, un regalo de Dios que así nos manifiesta su verdadera naturaleza: es un Dios de amor, es un Dios de misericordia y perdón. Y, si cumplimos esta ley, llegaremos a la fuente, al origen de toda santidad que es Dios mismo, pues debemos "ser perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial".
Propósito: Hoy revisaré la "lista de mis enemigos" o de aquellos a quienes menos quiero, para ver qué soy capaz de cambiar, con la ayuda del Padre Bueno.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Domingo. Febrero 23 de 2014
J. RUIZ
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario