¿Quién dice la gente que soy yo? |
Mateo 16, 13-19
"Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo". Estas palabras hoy, cuando el mundo está a la expectativa por la elección de un nuevo Papa, deberían ser motivo de reflexión para los católicos que andamos alborotando porque, por alguna razón, el Papa actual no se acomoda a nuestros personales parámetros de lo que nos parece que debería ser, y ya estamos perfilando todas las cualidades que debería tener su sucesor. Se nos olvida que el ministerio petrino -"Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas "- fue conferido directamente por Jesús al Pedro que, después de su triple negación y de sus lágrimas de arrepentimiento, también lo confesó tres veces como Mesías e Hijo de Dios, no por sus méritos propios, sino porque "esto te lo reveló mi Padre que está en los cielos". Entonces, con verdadera fe, oremos al Espíritu Santo para que ilumine a quienes han de realizar la elección, y tengamos confianza en las palabras de Jesús que nos prometió que "Sobre esta roca edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella", y que la barca de Pedro seguirá navegando con buen viento y buena mar.
Propósito: Hoy, y hasta la elección del nuevo Pontífice, haré diariamente una oración al Espíritu Santo, para que ilumine a los electores.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Viernes. Febrero 22 de 2013
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario