Lucas 9, 22-25
"...Niéguese a sí mismo". Hasta sentir, como San Pablo, que "no soy yo quien vive: es Cristo quien vive en mí". Negarse a sí mismo es renunciar a todo, hacerse nada, anonadarse, como lo hizo el mismo Jesús, quien, siendo Dios, se hizo el último de los hombres, por amor a nosotros y lograr nuestro rescate. Ciertamente esto no es fácil, especialmente en el mundo de hoy de un hedonismo y de un facilismo exagerados, en donde sólo se buscan los beneficios sin ninguna o con la mínima obligación. Ese es el problema: queremos la gloria de la Resurrección, sin pasar por el camino del Calvario. Y eso no es posible. "Levántate cada día, toma tu cruz y sígueme". En esta época de Cuaresma tenemos la oportunidad de ejercitarnos en llevar la cruz, con pequeñas renunciaciones, hechas con plena conciencia: privarnos de un programa que nos gusta, de un espectáculo al que queremos asistir, de alguna comida preferida, en fin, de cosas sencillas que nos pueden ir preparando para las grandes renunciaciones, incluso a la vida, si se llegan a presentar, y así, seguir verdaderamente a Jesús.
Propósito: Hoy dejaré de ver un par de programas preferidos en la televisión. ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO ! Jueves. Febrero 14 de 2013
J. RUIZ
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Nuestra parroquia dirigida por el Padre Dionisio Navarro y por todos quienes se sienten parte de ella, desean enormemente compartir contigo las experiencias de la nueva evangelización, en un municipio que agoniza por la pobreza y la violencia, pero que no para de soñar, nunca. SOLO A DIOS EL HONOR Y LA GLORIA....
jueves, 14 de febrero de 2013
UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA
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