Mateo 17, 22-27
Obedecer en libertad y no por miedo o por esclavitud es un justo precio por la convivencia humana.- Para no ser motivo de escándalo y de controversias que a nadie benefician, Jesús, aún sin estar obligado, prefiere pagar el impuesto al Templo, ya que éste es de Dios y Dios es su Padre. Y, como para afirmar su poder y divinidad, lo hace obrando un milagro. Pero lo más especial de todo esto es que Él deja ver y conocer a sus amigos cuánto los quiere cuando les confiesa que tendrá que sufrir y morir y ser sepultado para permanecer con ellos, como es su máximo deseo. Es extraordinaria la manera como Jesús nos ama !. Saber todo esto y, pudiendo evitarlo, ya que todo lo puede, seguir adelante en su proyecto. En eso debemos meditar y, seguro, nos dará fuerza para tratar de corresponderle en alguna medida. Es que Él no puede dejar de ser bueno y compasivo y misericordioso, porque esa es su esencia.
Propósito: Recordar todo el día que Dios no puede dejar se ser bueno y por eso no puede dejar de amarme.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Lunes. Agosto 12 de 2019
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario