"...En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Yo les aseguro que si el grano de trigo sembrado en la tierra no muere, queda infecundo; pero si muere, producirá mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde; el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, para que donde yo esté, también esté mi servidor. El que me sirve será honrado por mi Padre”.
Juan 12, 24-26
Una cosa es la conciencia moral y otra el relativismo moral.- La primera es la que nos dice lo que es bueno para Dios y para los demás, aunque no lo parezca para nosotros. Y la segunda, la que hoy quiere mandar en el mundo, es la que nos muestra lo que es conveniente para mí, aunque para ello tenga que pasar por encima de los demás y apartado del amor de Dios. Es como una moral "a la carta", según la conveniencia de cada uno. Pero la vida así no produce frutos porque, "si el grano de trigo no muere", no renuncia a su "zona de confort", se quedará solo y no dará fruto, como sí ocurrirá si se pudre y muere y germina para frutecer en innumerables granos sanos y fuertes.
Propósito: Pedir al Señor su ayuda para poder enfrentar con éxito mis pequeñas renuncias personales, poniéndolo Él y a los demás primero.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Sábado. Agosto 10 de 2019
J. RUIZ
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