Mateo 1, 18-24
El sentido de la justicia en San José es algo que maravilla.- Amando, como amaba a María, al verla encinta, el sentimiento amargo de los celos debió ser horrible. Pero, al quererla tanto, también temía cometer alguna injusticia con ella, si le hacía algún reclamo. Por eso decide quedarse callado y, más bien, desaparecer en silencio, para que, mejor, los demás, lo juzguen a él culpable. Pienso que cualquiera de nosotros hubiera puesto el grito en el cielo, sin importar el daño que el escándalo pudiera hacer en la hermosa niña, ya por nosotros declarada culpable, y en su familia. Y, más bien aliviado por la explicación del ángel, por inverosímil que pudiera parecer, la toma a su cargo y se convierte nada menos que en el imputado padre del Hijo de Dios. Se acerca la Navidad, la fiesta más hermosa del año. Saquemos un tiempito para releer estas narraciones, que nunca dejarán de ser maravillosas, y para pensar en esos amores tan grandes que ellas nos cuentan, para acogerlas de nuevo en nuestros corazones y para tratar de imitarlas en alguna forma.
Propósito: Hoy voy a releer los relatos bíblicos de la Navidad. Y repetiré: Jesús, José y María, sed la salvación mía.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Martes. Diciembre 18 de 2018
J. RUIZ
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