Juan 19, 31-37
Para todo efecto práctico el centro del amor es el corazón.- Se supone que en él está el centro de todo lo hermoso, dulce, tierno y bueno que pueda tener el ser humano. Cristo, al hacerse hombre, asumió su humanidad de un todo y por todo, incluídos el corazón y sus sentimientos. Eso que nosotros, en determinados momentos de nuestras vidas, podemos llegar a sentir por nuestros hijos, por nuestros amigos, por nuestros familiares, por nuestra pareja, son los mismos que Jesús, en su humanidad, siente por nosotros, sus hermanos, pero llevados a la plenitud por su divinidad. ¿Cómo puede no ser una fiesta el saber que alguien nos ama de esa manera? Y ¿cómo no sentirnos atraídos por alguien con un corazón así?
Propósito: Hoy mi oración será aquella jaculatoria aprendida desde niños de labios de la mujer que más nos ha amado: nuestra madre: "Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío".
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Viernes. Junio 8 de 2018
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario