Mateo 6, 19-23
Los bienes materiales son destruídos por el óxido, la polilla o los ladrones.- Y si ponemos nuestro corazón en ellos, tarde que temprano, quedará vacío. Entonces habremos perdido el tiempo, trabajos y esperanzas. Seamos realistas: nada de las cosas materiales, por más satisfacciones que nos den, dura lo suficiente para dejarnos satisfechos de verdad, plenamente. "Vanidad de vanidades", decía el Cohelet. Lo único que nos llevamos hacia nuestra patria definitiva, es lo que no nos cabe en los bolsillos: las buenas obras hechas a favor de los demás por amor a Dios y a ellos. Es en ellas en las que debemos poner nuestro corazón y nuestra confianza. Y la intención, que es como el ojo que avizora nuestro porvenir, siempre debe ser limpia y recta para que pueda ser la luz que nos saque de nuestra oscuridad.
Propósito: Hoy revisaré si mis intenciones son lo suficientemente limpias y claras como para ser la luz que ilumine mi camino.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Viernes. Junio 23 de 2018
J. RUIZ
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