"...En aquel tiempo decía Jesús: Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto, lo limpia, para que dé más fruto. Vosotros estáis ya limpios gracias a la Palabra que os he anunciado. Permaneced en mí, como yo en vosotros. Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid; así tampoco vosotros si no permanecéis en mí. Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí no podéis hacer nada. Si alguno no permanece en mí, es arrojado fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen, los echan al fuego y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis. La gloria de mi Padre está en que deis mucho fruto, y seáis mis discípulos".Juan 15, 1-8
Si la rama se separa del árbol, se seca, muere y es desechada.- Así seremos nosotros si nos separamos de Cristo, nuestro Árbol de la Vida. Si su gracia, que es la savia que nos alimenta, deja de correr por nosotros, nos secaremos y moriremos sin haber podido dar fruto alguno, y sin poder dar gloria al Padre, que consiste precisamente en eso. Tenemos que permanecer en Jesús para que Él permanezca en nosotros y así poder dar fruto abundante en la misión que por voluntad del Padre nos sea asignada en la búsqueda de expandir su Reino de Amor, de Justicia y de Paz entre todos los circuncisos e incircuncisos de la tierra, para transformarla en una Tierra Nueva y en un Cielo Nuevo, según el Proyecto que desde el principio de los tiempos fue concebido por el Padre.
Propósito: Hoy procuraré, con la ayuda del Espíritu Santo, mantenerme en la presencia sagrada de Jesús.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Miércoles. Mayo 2 de 2018
J. RUIZ
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