Juan 15, 1-8
La rama que no está unida al tronco, no puede dar fruto.- Tan sencillo y natural como eso: La rama separada del tronco principal, ya no puede florecer ni frutecer. Se seca y ya no es más que basura. Entonces, en el Cuerpo Místico de Cristo, si no estamos unido a Él, que es el tronco principal y la cabeza, no podremos dar fruto alguno y seremos ramas secas e inútiles. Así que la clave es: "Permaneced en mí, como yo en vosotros...El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto". Dejemos que el Señor nos fertilice con la savia de su tronco, por medio del Espíritu Parácito y Consolador, y nuestro fruto se verá multiplicado, para gloria de Dios Padre, con un rendimiento del ciento por uno. Si amamos a Jesús, creeremos en Él y haremos lo que sea su voluntad, que será también la nuestra, y ello se manifestará en la forma como tratemos a nuestros hermanos: con amor incondicional y disposición permanente de servicio, como el Maestro nos enseñó.
Propósito: Hoy repetiré mi oración: "Señor, creo pero aumenta mi fe y ayuda a mi incredulidad".
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Miércoles. Mayo 17 de 2017
J. RUIZ
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