Marcos 9,41-50
El seguimiento a Jesús tiene que ser radical.- Aunque yo creo que no tan literal como lo narra el Evangelio. No hay que cortarse la mano, sacarse un ojo o arrancarse un pie. Creo que las renuncias a que se refiere tienen más que ver con aquellas cosas que hacen daño a nuestra vida espiritual, aunque nos gusten, nos complazcan o sean de nuestro agrado: el egoísmo, la injusticia, el desprecio a los más pequeños y necesitados, el escándalo, el chisme dañino de honras y reputaciones. En todo caso es una invitación a vivir hasta el final las consecuencias de nuestro amor y de nuestra fe. Hasta que ese amor nos abrace con su fuego y nos haga "sal" que dé gusto y sabor al servicio a Él y a nuestros hermanos. Y entonces "hasta un vaso de agua que demos a alguien por amor a Él, será recompensado".
Propósito: Hoy examinaré, para ver de corregir, cómo ando de renuncias en mi cómoda vida de cristiano.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Jueves. Febrero 23 e 2017
J. RUIZ
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