Mateo 1, 18-24
Ser justo, pero no en su significado de dar a cada quien lo que le pertenece, sino de saber escuchar, juzgar, hablar y actuar con sabiduría. Es decir saber someterse a la voluntad de Dios. Es decir: ser santo. esa es la enseñanza del Evangelio de hoy, contándonos la reacción de José, el afortunado escogido para ser el padre cuidador del Hijo de Dios, ante las cosas incomprensibles pero, de alguna manera, equívocas, que le estaban sucediendo. Y, por encima de lo que talvez él consideraba justo, se inventó la caridad, apoyada por la fe en las palabras del ángel en su sueño, y "tomó consigo a su mujer", María, en lugar de repudiarla. Fe, humildad, amor, confianza y abandono en la voluntad del Padre. Para pensar y vivir en esta Navidad.
Propósito: Hoy, y en adelante, procuraré dejaré de juzgar y de sacar conclusiones por meras apariencias.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Viernes. Diciembre 18 de 2015
FLORES PARA TI, MADRE MÍA.
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario