Mateo 11, 11-15
El modo de medir la grandeza de un hombre que utiliza Jesús es, definitivamente, muy distinto a los que utilizamos en el mundo. Esa grandeza hoy se mide por el éxito que haya obtenido en la sociedad en que vive, bien sea por su riqueza, por su poder político o hasta por su apariencia física. Pero Jesús se fija sólo en el modo de servir a los demás, con amor y sin condiciones. Y en la manera como es capaz de acoger, vivir y proclamar su Palabra, sin mido a los poderosos y sin temor al qué dirán, como lo hacía Juan, el hombre "más grande nacido de mujer". Un espejo para mirarnos y mirar qué cosas necesitamos cambiar. Abramos los "ojos" y los "oídos" del corazón para que podamos ver y oir.
Propósito: Hoy trataré de olvidarme del qué dirán.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Jueves. Diciembre 10 de 2015
J. RUIZ
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