Mateo 8, 28-34
Jesús llega hasta "la orilla" de cada uno de nosotros a traernos la salvación.- Y, aunque nuestros demonios nos hagan pedirle "que se retire" Él estará siempre ahí esperando a que nos decidamos, a que nos arriesguemos, a decirle: Señor, sálvame. Pero si no lo hacemos Él no lo hará, porque respeta infinitamente nuestra libertad, que Él mismo nos dio, tanto como para no tratar de imponernos su voluntad, sino que su misericordia sin límites espera nuestro consentimiento, porque, como dijo san Agustín: "Dios, que te creó sin ti, no te salvará sin tí". Acerquémonos a El sin temor, por graves que sean nuestras faltas, porque Él no se fijará en ellas, sino en nuestro arrepentimiento sincero y en nuestro deseo de ser perdonados para volver al camino que nunca debimos dejar, y por el que, un día, llegaremos a la Casa del Padre en donde está nuestra morada, por Él mismo preparada .
Propósito: Hoy, Señor, quiero decir sí, a tu invitación.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Miércoles. Julio 4 de 2018
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario