El problema no es querer ver las señales de Jesús.- El asunto es que, después de tantas y tan maravillosas señales, como resucitar muertos, sanar leprosos, curar ciegos y paralíticos, perdonar pecados, en lugar de convertirnos y gozar de tales favores, seguimos insistiendo en busca de prodigios espectaculares y mágicos. Por eso Jesús nos dice que somos "perversos y adúlteros", porque no le somos fieles ni hacemos la vida nueva que Él nos ha venido a enseñar. Y por ello nos puede ir más mal que a los ninivitas, ya que ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, el profeta, y ahora, aquí, "hay uno que es más que Jonás". Es Jesús que nos trae la Palabra de salvación, justicia, vida y amor. Hagámosle a Él el centro de nuestra vida diaria, porque Él es el más grande, el más bueno, el más justo y misericordioso, y nos ama con el amor más grande.
Propósito: Hoy no pediré más signos y me dedicaré a ver y a disfrutar las maravillas que Él tiene para mí por todos lados.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Lunes. Julio 23 de 2018
J. RUIZ
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