Mateo 9, 27-31
La fe es la luz que disuelve las tinieblas de nuestra ceguera.- Cuando las sombras de una noche oscura no nos dejen ver el camino, si creemos que Jesús es el único que puede salvarnos, vamos tras Él gritando: "¡Hijo de David, ten piedad de nosotros!". Y, según sea nuestra fe, se hará en nosotros lo que pedimos. No tengamos miedo al qué dirán, ni a los comentarios adversos que puedan existir, ni a las persecuciones que nuestra conducta nos pudiera ocasionar, y persistamos en la oración de petición que fortalecerá nuestra fe y nos alcanzará lo que necesitamos, porque el Padre de Misericordia no puede dejar de escucharnos, porque "Él andaba sanando a todos".
Propósito: Hoy, no importa lo que piensen o digan de mí, seguiré pidiendo.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Viernes. Diciembre 2 de 2016
J. RUIZ
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