Lucas 5, 33-39
Jesús, aprovechando la impertinencia de los escribas y fariseos que critican a sus discípulos porque no ayunan y rezan como los de Juan, nos enseña que debe haber un tiempo para cada cosa, como nos lo dice el Eclesiastés, cap. 3. Y efectivamente es así. Lo vemos en nuestra misma familia: hay momentos de alegría, de fiesta, como en los cumpleaños, graduaciones, etc., y hay tiempos trágicos, como cuando muere algún miembro. Los discípulos están con su Amigo y Maestro que tanto los ama: es un tiempo de alegría, de felicidad; no de ponerse a ayunar y hacer penitencia. Ya vendrán los momentos para ello: incomprensión, persecución, pasión y muerte. Todo a su tiempo y habrá tiempo para todo.
Propósito: Hoy procuraré estar alegre porque Jesús está conmigo.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Viernes. Septiembre 5 de 2014
J. RUIZ
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Nuestra parroquia dirigida por el Padre Dionisio Navarro y por todos quienes se sienten parte de ella, desean enormemente compartir contigo las experiencias de la nueva evangelización, en un municipio que agoniza por la pobreza y la violencia, pero que no para de soñar, nunca. SOLO A DIOS EL HONOR Y LA GLORIA....
viernes, 5 de septiembre de 2014
UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA
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