Lucas 21, 1-4
Las cosas pequeñas que se dan con el corazón, son las que valen.- Porque seguramente nadie espera reconocimiento por ello, ni nadie se fija en ellas. Simplemente se dan por bondad y ya. Y una cosa pequeña, cuando es todo lo que se tiene, ya no es pequeña: es todo. Y tiene el valor de todo. Y si se dá sin condiciones, alcanza dimensiones gigantescas y su valor se incrementa en la misma proporción. No hay que mirar el tamaño de lo que se dá, sino la intención con que se hace la donación. Y esa intención, así esté escondida en lo más íntimo del corazón, es lo que Jesús verá y sopesará, el día del juzgamiento, como vio y evaluó las moneditas de la viuda.
Propósito: De hoy en adelante tendré cuidado de no andar valorizando cualquier donación que pueda hacer.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO CREO Y LO PROCLAMO !
Lunes. Noviembre 26 de 2018
J. RUIZ
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