UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

Jesús no tiene donde reclinar la cabeza     "...Mientras iban caminando, uno le dijo a Jesús: Te seguiré a donde quiera que vayas. Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza. A otro dijo: Sígueme. El respondió: Déjame ir primero a enterrar a mi padre. Le respondió: Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios. También otro le dijo: Te seguiré, Señor; pero déjame antes despedirme de los de mi casa. Le dijo Jesús: Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios".                                                                    Lucas 9, 57-62         El seguimiento a Jesús tiene que ser incondicional. Como decimos en Antioquia: "Pa' las que sea, parce". Es que nuestra vida, si decidimos darle el sí, tiene que ser manifestación en nosotros de su propia vida, hasta poder decir con el Gran Pablo: "Ya no vivo yo: es Cristo quien vive en mí". Aquí la indecisión o la tibieza no tienen cabida. Las excusas que para todo podemos encontrar, no sirven con Él. Pero la cosa no es tan dura como parece por una razón muy sencilla: Él mismo nos dijo que no nos daría cargas o tentaciones más allá de lo que podamos soportar (1 Corintios, 10, 13). ¿Entonces de qué nos da miedo? Muchas veces también nos dijo: "No tengáis miedo" porque "yo estaré con vosotros hasta el final de los tiempos". Creamos en Él que Él se encargará de todo. Propósito: Hoy dejaré todo en las manos de quien todo lo puede.                      ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !                                                                       Miércoles. Octubre 1 de 2014 J. RUIZ