![¡La humildad en las obras!](https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEiPWqk5owr6q8r5-PX31EAgzbI8tS8RljQENnkzOeWWA6Tv6t2w_-0nTx0Exb02e5C749ZhYOrrd6R5IgpsngDA72fj-9UbilbiZ7ZYuGfPXEVPXufESZi4Z0khyTEZOm-ZWUVngX6WRnIgAAXJyrASASO1A9Ch8e59VQXw-QTD0kEY6XWjUu8FBKKBBA=s0-d-e1-ft) |
¡La humildad en las obras! |
"...En aquel tiempo los judíos trajeron otra vez piedras para apedrearle. Jesús les dijo: Muchas obras buenas que vienen del Padre os he mostrado. ¿Por cuál de esas obras queréis apedrearme? Le respondieron los judíos: No queremos apedrearte por ninguna obra buena, sino por una blasfemia y porque tú, siendo hombre, te haces a ti mismo Dios. Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra Ley: Yo he dicho: dioses sois? Si la escritura llama dioses a aquellos a quienes se dirigió la Palabra de Dios - y no puede fallar la Escritura -a aquel a quien el Padre ha santificado y enviado al mundo, ¿cómo le decís que blasfema por haber dicho: Yo soy Hijo de Dios? Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis; pero si las hago, aunque a mí no me creáis, creed por las obras, y así sabréis y conoceréis que el Padre está en mí y yo en el Padre. Querían de nuevo prenderle, pero se les escapó de las manos. Se marchó de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde Juan había estado antes bautizando, y se quedó allí. Muchos acudieron a Él y decían: Juan no realizó ninguna señal, pero todo lo que dijo Juan de éste, era verdad. Y muchos allí creyeron en Él".
Juan 10, 31-42
Para descalificar al contendor, cuando se acaban los argumentos, siempre se acude a los insultos y a la agresión. Es la manera de obrar de aquellos judíos que buscaban piedras para tirarle a Jesús cuando ya no encontraban palabras para refutar el testimonio de sus obras maravillosas. Y sigue ocurriendo hoy en día: muchos no quieren entender esos argumentos irrefutables de las señales maravillosas con que el Maestro Jesús, nuestro Dios y Señor, ha llenado el mundo. Entonces, tratando de frenar la propagación de su Reino, acusan a sus seguidores de todos los males habidos y por haber. Y hasta al mismo Dios le atribuyen la causa de todas las catástrofes y de todos los desastres que él mismo está causando en el mundo, por la mala administración causada por el egoismo en que su afán de comodidad y ansias de tener los mantienen encadenados. Humildad para reconocer la verdad y amor para permanecer en ella, es lo que necesitamos si somos verdaderos seguidores de Jesús.
Propósito: Hoy daré gracias al Buen Dios por todo lo bueno que ha hecho en mí.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Viernes. Abril 11 de 2014
J. RUIZ
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