Lucas 9, 46-50
Hoy se repite, en la versión de Lucas, la verdad teológica que a veces se nos olvida en la Iglesia: Dios es para todos.- No sólo para "nosotros, los buenos", sino también para "aquellos, los malos". Y la mejor manera de aceptar esa realidad es hacernos pequeñitos, en la actitud de quien todo lo espera de ese Padre Bueno que de todos está pendiente para ir proveyendo a sus necesidades, según se vayan cumpliendo sus tiempos y su voluntad. Si somos como los niños, que todo lo reciben agradecidos, sin ponerse a elucubrar si esto es porque tengo más méritos que aquel o porque yo voy de primero en sus afectos. No, todo lo reciben pensando sólo en que es por la bondad y gratuidad del Padre Misericordioso, como Santa Teresita, Patrona Universal de las Misiones, que vivía feliz de ser la más pequeña flor del jardín del Señor. Conozcámosla un poco y tratemos de imitar su humildad y abandono a la voluntad del Padre.
Propósito: Hoy recordaré que yo sólo nada soy, pero todo lo puedo en Aquel que me conforta.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Lunes. Octubre 1 de 2018
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario