Mateo 7, 7-12
La vida cristiana es para vivirla en relación con Dios. Solo así podremos entenderla en toda su generosidad y belleza. Y la oración es para ponernos en relación con Él. Por eso nuestra vida debería ser una continua oración de petición y búsqueda: pedir, para poder recibir y buscar, para poder hallar y un llamado, para que se nos abra la Puerta infinita de la Misericordia de ese Padre que no se dejará ganar de nadie en generosidad.Y todo esto está reglamentado por el Mandamiento supremo: el amor.
Propósito: Hoy mi norma será: Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Jueves. Febrero 18 de 2016
J. RUIZ
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