Dios ha redimido a su pueblo |
Lucas 1, 67-79
En este día tan especial tratemos de comprender la grandeza y el enorme significado de la noche que se acerca, y en la cual vamos a conmemorar la venida de Dios que se hace hombre por amor al hombre. ¡Es que esto es tan grande! En esta época de violencia y de individualismo egoísta, Dios se hace tan pequeño e indefenso como un niño. ¿Habrá algo que inspire más amor y ternura que un niño pequeñito? Es algo hecho a propósito para contraponerlo a la actitud orgullosa y desafiante del hombre que cree que, porque el Padre le ha permitido develar algunos de los tantos y maravillosos secretos que esconde la creación, ya puede caminar solo, ya no necesita de la mano firme y segura del Maestro que lo ha de conducir como "el sol que nace de lo alto para guiar nuestros pasos por el camino de la paz". Tomemos conciencia de lo que hoy conmemoramos: el advenimiento del Reino de la paz y la justicia, y abramos nuestro corazón sin condiciones para vivir en esa fraternidad, sin la cual , como nos lo ha recordado el Papa Francisco, no será posible vivir en convivencia.
Propósito: Hoy, Señor, permíteme ser consciente de la maravilla que celebramos.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Martes. Diciembre 24 de 2013
J. RUIZ
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