Lucas 18, 9-14
El sentimiento de culpa no debería ser tratado como una enfermedad psicológica, como lo es hoy en día.- Es la voz de la conciencia, es el remordimiento, es como la protesta interior contra el adormecimiento que nos produce la zona de confort en que queremos permanecer. Es lo que hace que el publicano, pecador público, se reconozca a sí mismo como tal, se humille y obtenga el perdón y con él la tranquilidad tan anhelada. En cambio el fariseo, carente de remordimientos, ni siquiera se da cuenta de la vanidad y de la inutilidad de sus protestas de bondad, porque están vacías de contenido humano, como todo lo soberbio, y un día, talvez demasiado tarde, se desinflarán y quedarán como trapo sucio, regadas por el suelo. Dejemos, pues, que ese "sentimiento de culpa" nos despierte y nos remueva hacia la conversión. Es tiempo de cuaresma, de renuncias y abstinencias.
Propósito: Hoy procuraré hacer caso a ese sentimiento de culpa que a veces me pone inconforme, y veré porqué.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Sábado. Marzo 10 de 2018
J. RUIZ
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