Marcos 9, 2-10
La paz y el silencio de las montañas siempre han sido de gran significación en la Biblia.- Desde allí, después del esfuerzo y el cansancio del ascenso, siempre se contemplan mejor los alrededores. Abajo, en la zona de confort de la llanura, los árboles que nos rodean no nos dejan ver la extensión, la belleza y la majestuosidad del bosque. Todos debiéramos tener una montaña propia desde donde poder darnos cuenta, en tranquilidad y silencio, de todo lo que está rodeándonos, talvez muy hermoso, pero obstaculizándonos el poder contemplar la cima que debemos conquistar, esa sí con una belleza insuperable, y, sobre todo, que allí estaremos por encima de todo lo demás. Entonces, como Pedro, embobado por la belleza del momento, podremos decir: "Señor, qué bueno es estarnos aquí".
Propósito: Hoy procuraré conquistar una montaña para mí, desde donde pueda ver los obstáculos que me impiden avanzar por el camino del Señor, que lleva a la cima.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Domingo. Febrero 25 de 2018
J. RUIZ
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